El caso le ocurre al policía Fredy Agapito Manosalva Suárez, quien se encuentra en detención domiciliaria y con permiso para trabajar.
Según se creía en el proceso penal, el hombre había dado muerte a Rubén Darío Triviño, el 21 de diciembre de 2010, cuando le disparó por la espalda en la calle 15. Pero la identificación dactilar ni un examen de ADN arrojaron coincidencias con la identidad del obitado.
Este en verdad se llamaba Rubén Darío Rojas Bahamón, y era un indigente del centro de Ibagué.
El patrullero Agapito Manosalva afronta el juicio oral ante la Jueza Tercera Penal del Circuito Romelia Bocanegra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario