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jueves, 6 de septiembre de 2012

Análisis de la segunda instancia del caso Aldana

Por Alexander Correa C.

Con una lectura de más de tres horas, el magistrado Juan Carlos Arias López dejó sentada la posición del Tribunal Superior de Ibagué, en la confirmación de la condena de 33 años y nueve meses de prisión, en contra del coronel retirado de la Policía Joaquín Enrique Aldana Ortiz.

La vista pública, transcurrió son la presencia del oficial retirado, quien mediante oficio pidió no ser traído a la ciudad, pues teme por su seguridad cuando se le ingrese a la cárcel de Picaleña.

El letrado empezó por agregar que no se presentó parcialidad en contra del acusado, ni por parte del Juez Primero Penal del Circuito (que condujo el juicio oral), ni de la agencia del Ministerio Público que actuó en las diligencias.

A su vez, tildó las actuaciones del coronel Aldana posteriores al crimen que “buscaban ocultar rastros y la acción criminal porque sabía que su esposa estaba muerta, para evitar que fuera descubierto”.

Perfil psiquiátrico

En cuanto al dictamen psiquiátrico que presentó la defensa donde mostró al coronel como alguien dependiente de su pareja, el Tribunal dijo que “no había sido dependiente sino indiferente”, cuando después de matar a Erika Yeneris buscó despistar a los allegados de esta que la buscaban insistentemente. Del descuartizamiento del cadáver el magistrado indicó que la motivación de Aldana “era mantener el poder y dominio sobre ella y así podría disponer de su cuerpo”.

También se dijo que el “asesino acudió a aspecto íntimos que conocía de la dama” como retirar los implantes mamarios, la zona púbica con rastros de operaciones y las partes del cuerpo donde se obtiene el ADN más puro para las muestras.

El magistrado calificó los alegatos de la defensa que “no tienen fuerza probatoria suficiente para ser derruida la sentencia”. Dijo que la omisión en la denuncia de la desaparición de Erika Yeneris equivalía al compromiso de implicado en su muerte.

Perderá patria potestad de sus hijas

Para el Tribunal, el móvil más fuerte para la ocurrencia del crimen fue el descubrimiento que Aldana hizo de la infidelidad de su mujer que pretendía dejarlo y llevarse a sus hijas: “para impedir que se fuera, decide acabar con su vida”. Aldana habría ejecutado el homicidio para quedarse con la custodia de las menores, señaló la sala.

Al finalizar la lectura de la sentencia, el Tribunal instó al Instituto de Bienestar Familiar a garantizar los derechos de las hijas de Aldana, realizando los trámites para retirarle la patria potestad al acusado y que se constituyan estas, a través de apoderado judicial, en el incidente de reparación de perjuicios del caso. A ese tenor, en otro proceso diferente, un juez ordenó el embargo de un apartamento y de un lote, propiedad de Aldana Ortiz.

El Tribunal dijo en relación a Joaquín Aldana y la relación que pueda mantener con sus hijas “debe evitarse la hegemonía nefasta sobre las menores de quien llevó a su madre a la muerte”.

El coronel Aldana fue encontrado culpable de haber matado y descuartizado a su esposa Erika Cecilia Yeneris, en uno de los crímenes pasionales más sonados de la ciudad de Ibagué en los últimos años.

El oficial está detenido en el anexo de máxima seguridad de la cárcel Picota en la ciudad de Bogotá. Sus abogados, anunciaron que llevaran el caso en un recurso extraordinario de casación ante la Corte Suprema de Justicia.


sábado, 26 de mayo de 2012

Shakeaspeare y Hollywood

Acabo de leer un larguísimo compendio de las tragedias de Shakeaspeare, y confirmo no solamente su gran influencia en el teatro de su época y el de ahora, sino también en el hijo menor de las tablas: el cine.

Hollywood sigue alimentándose del bardo inglés, con producciones como El Mercader de Venecia, con Jeremy Irons y un impecable Al Pacino en el papel del despiadado prestamista judío Shylock; y deslizando personajes y diálogos en sus mal disimulados guiones.

Por ejemplo, en All The King´s Men, Patricia Clarkson llega a contarle apurada a Sean Penn que le han abierto una investigación penal. Dice que le deje tomar aire para seguir hablando, y Penn cuál diálogo isabelino afirma que si respira y habla porque no sigue contando el mensaje. Es lo mismo que le dice Julieta a su ama, cuando la envía por un urgente recado de su enamorado Romeo Montesco.

No menos isabelino resulta el nick name del personaje de la sensual Jessica Alba en Sin City, de Robert Rodríguez. La niña Nancy le escribe cartas a su enamorado (Bruce Willys), firmando como Cordelia. Es el nombre de una de las hijas del Rey Lear, tragedia de Shakeaspeare.    

Y en El Padrino III, Francis Ford Coppola le hace decir a Joe Mantegna, en su célebre confrontación con Andy García, donde el cubanoamericano le arranca un pedazo de oreja “Don Corleone, todos los bastardos mienten. Shakeaspeare escribió poemas al respecto”. No dejé de recordar al aventajado bastardo Edmundo que con intrigas y calumnias logra desplazar a su hermano Edgardo, como el preferido de su padre y así heredar todos sus bienes y hacienda

Algunas obras de Shakeaspeare han sido adaptadas directamente por Hollywood. Recuerdo haber visto en las botas de Otelo a Laurence Fishburne, el mentado Morfeo en Matrix. Hace poco en Cinemax me deleité con un Hamlet estelarizado por Mel Gibson y Glenn Close en el papel de la madre Gertrudis. El antisemita australiano hace un destacadísimo papel, a mi juicio. Hasta en un bodrio de película donde los personajes saltan del cine a la realidad, Schwarzenegger recita el célebre “to be or not to be” que inmortalizara Hamlet al descubrir el asesinato de su padre a manos de su tío.

Los estudios continuarán alabando y pervirtiendo por igual al gran bardo inglés de todos los tiempos.  

viernes, 25 de mayo de 2012

Censura de la Metropolitana de Ibagué

Ibagué, 15 de mayo de 2012


Señor Coronel
FERNANDO MURILLO ORREGO
Comandante Policía Metropolitana
Ciudad


Asunto: DECLARACIONES DE SU ÚLTIMA RUEDA DE PRENSA

Apreciado coronel:

Como muchos ciudadanos de esta comarca, seguí los resultados de la operación ‘Claridad’, que el pasado doce de mayo, desvertebró la denominada organización del ‘Cartel del Tomate’, la cual desde ya, pondero y alabo en grado sumo, como contribución a la seguridad y convivencia ciudadana de Ibagué.

Mi preocupación estriba, no solo como ciudadano, periodista del área judicial de diversos medios radiales y escritos, sino como autor, ya que en todos los medios de comunicación locales, escuché y leí comentarios un tanto irónicos y que no corresponden con la realidad, al usted hablar sobre los pormenores de la citada redada.

Por ejemplo, el diario El Nuevo Día, del 13 de mayo hogaño, trae las siguientes declaraciones atribuidas al comandante de la Policía Metropolitana: “Alias ‘El Tigre’ era la cabeza visible de esta organización, escribió un libro de arrepentimiento contando las anécdotas de su ámbito delincuencial, pero encontramos que no ha dejado de ser el delincuente que todos reconocemos y está muy comprometido en hechos posteriores a su captura” (sic).

Para su conocimiento y demás fines pertinentes, le informo que el libro de mi autoría titulado “Es la hora de nuestra muerte. Amén”, y lanzado al mercado, en diciembre de 2011 en el departamento del Tolima y otras localidades, no pertenece a la autoría del ciudadano José Alexander Granada Gallón, conocido en los ámbitos delincuenciales con el alias de ‘El Tigre’. Ni mucho menos este individuo fungió como coautor, editor, colaborador o ejecutor de la obra en la modalidad de ‘ghost writer’, tan de moda en nuestro villorio.

Esta obra de investigación periodística, fue escrita en su totalidad por el suscrito y registrada también los correspondientes derechos de autor en dos instancias diferentes: la Cámara Colombiana del Libro, donde se obtiene el ISBN (International Standard Book Number) y el Código de Barras para su comercialización; y ante la Dirección Nacional de Derechos de Autor, dependencia adscrita al Ministerio del Interior. (Ver anexos).

Con lo anterior quiero ponerle de presente, que este libro se basó en una exhaustiva investigación periodística de más de un año, y que si bien se habla en un capítulo sobre los crímenes y andanzas de alias El Tigre, este acápite solo compone un capítulo de la obra, el cual abarca otros individuos y otras modalidades delincuenciales que afectan y siguen afectando a la ciudad de Ibagué.

Quiero contarle coronel, que si bien he venido siguiendo el proceso penal de Arbey Bonilla, ‘El Señor de la B’, alias El Tigre y demás, no conocía personalmente a ninguno de estos sujetos. Solo hasta principios de diciembre de 2011, tuve contacto con el señor Alexander Granada, esto porque me fue autorizada por la Dirección Nacional del Inpec, una entrevista con el recluso, en la cárcel de Alta y Mediana Seguridad de La Dorada – Caldas, hasta donde me desplacé tomando el registro correspondiente de la versión de los hechos del interno, de la cual, una pequeña parte, fue registrada en mi libro investigativo. De todo lo que se habló allí, fueron testigos servidores públicos, guardianes del Inpec, y nunca se trató de una reunión soterrada o que persiguiera oscuros fines.

Además, al señor Granada Gallón, se le hizo saber, que su versión, al igual que muchas otras entrevistas y documentos iban a ser incluidas en la obra. Lo anterior, se corrobora con lo publicado en el diario Q’hubo de nuestra ciudad, el pasado 29 de marzo, donde en una de sus comparecencias al Palacio de la Justicia, alias El Tigre se muestra extrañado con la aparición del libro y critica que allí se muestren documentos e investigaciones judiciales que le comprometen. Es decir, ni El Tigre, ni Correa Carvajal, se pusieron de acuerdo para publicar un libro donde se mostrara al primero como paladín o víctima de una injusticia. Se mostraron los hechos comprobados, de una manera cruda, y si se quiere descarnada, pero no amarillista ni especulativa. (Ver anexos).

Aparte del malestar del señor Granada Gallón con el libro, he sido notificado que el señor Arbey Bonilla Puentes, tampoco se encuentra muy a gusto con la publicación de mi autoría y ha prometido retaliaciones contra el suscrito, las cuales ya he puesto en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación, la Fundación para la Libertad de Prensa - Flip y otras instancias.

Con su comentario, quedó la sensación ante la opinión pública, los colegas, compañeros de trabajo, familiares y quién sabe qué otros sectores, que el suscrito periodista se prestó para hacer un panfleto o hagiografía (vida de un santo) acerca de un bandido que quería expiar sus culpas o hacer apología de la actividad delincuencial. Nada más lejos de la realidad, pues si usted coronel Murillo, leyó la citada obra, en la introducción de la misma se advierte que no se está haciendo ninguna oda a los criminales, sino que por el contrario se condenan y rechazan todos sus delitos, en especial, los que atañen con la vida del ser humano.

La verdad coronel, he sentido que siendo usted la cabeza visible de un excelente cuerpo uniformado que llegó a nuestra ciudad con inmejorables resultados, con su comentario de marras siembra un manto de duda sobre mi ejercicio profesional, el cual en los últimos diez años no ha hecho más que denunciar con independencia objetividad y ética, todos los factores de violencia, grupos armados, de narcotráfico, corrupción administrativa, de cuello blanco y demás, que me han valido, no solo el reconocimiento de mis conciudadanos, la publicación de cientos de notas en periódicos y revistas, dos libros de investigación, sino también amenazas, persecuciones y más de siete denuncias penales, tutelas y demás, de las cuales he salido avante en todas, al demostrar que mis notas y artículos, siempre tenían un soporte valedero y fidedigno.

Censuras, amenazas, denuncias penales, ‘acoso judicial’, y ahora la presunta malquerencia del comandante de la Policía Metropolitana, no me harán desfallecer en mi empeño diario en la búsqueda de la verdad, ni en un esfuerzo digno por construir una sociedad más equilibrada y justa, donde todos tengamos cabida.

Sé que nada lo obliga a rectificar sus declaraciones públicas, y si deberé recibir algún tipo de disculpa o aclaración de su parte, solo lo dejo al sano arbitrio de su moral y conducta.

Equivocarse y reconocerlo es de humanos, reza un lugar común. O como dice el diálogo de dos actores en una cinta de Hollywood “por eso los lápices tienen borrador, para rectificar…”.

Para notificaciones en el Edificio Caja Agraria, Carrera Tercera  15-31, Piso 12, Ibagué - Tolima. Teléfono 2619999 Ext. 116, Móvil 315 8315540, correo electrónico alexcorrearcn@hotmail.com.

Con mis sentimientos de consideración y respeto.

Atentamente,



ALEXANDER CORREA CARVAJAL
c. c. 93.412.279
Contador Público
T.P. 146.003 - T Junta Central de Contadores 
Periodista en Ejercicio – Autor


c.c. Fundación para la Libertad de Prensa – Flip, Bogotá, D.C.
c.c. Sociedad Interamericana de Prensa - S.I.P., Sao Paulo, Brasil.

Anexo lo anunciado

viernes, 6 de abril de 2012

Sobre el "cine hamburguesa"

Confirma uno con no poca sorpresa la repetida y estereotipada fórmula que Hollywood emplea en películas como “2012” o “Thor”. Estrellas de gran renombre que sacan avante un guión mediocre y si al barco sigue entrándole agua, no hay sino que echar mano del C.G.A (animación gráfica por computadora), para mantener al espectador atornillado a su asiento el resto de la función.

Las ‘perfomances’ de Jhon Cusack y Woody Harrelson en la parodia del (¿próximo?) fin del mundo, salvan un poco la cinta. Aunque la fórmula del padre mediocre, descuidado, odiado por sus hijos y que comparte a su familia con otro gallo en el corral, ya la habíamos visto personificada por Tom Cruise en “La Guerra de los Mundos” de Spielberg, de fútil y olvidadiza adaptación.  Hollywood tiende a repetirse y con sentido del humor, pone como epicentro del Apocalipsis, fijado para este 21 de diciembre, sus instalaciones de California.

Lo mismo ocurre en Thor, cuando los ganadores del Academy Award, Nataly Portman y Antony Hopkins entran en escena. Aunque los ‘brillantes’ guionistas de Marvel, abonan el terreno para la próxima secuela, a desarrollarse en “The Avengers”, una colorida asociación de superhéroes, con Scarlett Johanson incluida, que aparecerá al inicio del verano gringo, en mayo próximo.

Con tristeza, casi no reconozco a Renne Russo, la madre de Thor, con su piel y facciones estiradas al extremo, quizá por la cirugía o el botox, o combinación de ambas. Recordé una reciente entrevista de Robin Wrigth, exesposa de Sean Penn, quien dijo que las actrices que no acudieran a los retoques por el paso de la edad, difícilmente conseguían trabajo en la Meca del cine. Así nos sabe ahora todo, artificial. Como las frutas que nos engañan con sus colores y texturas en el supermercado, pero que están maduradas a la fuerza, llenas de pesticidas y colorantes.   

 

jueves, 15 de marzo de 2012

Cereté igual a Ibagué

Recorres seiscientos quilómetros para tratar de inspirarte en el pequeño mundo creado por  Raúl Gómez Jattin, y la vida que da vueltas en redondo te convence que no estás en la sabana cordobesa sino en la fértil meseta del arroz. Ibagué y Cereté tienen en común algo más que el acento en la última sílaba.

En Cereté un alcalde cristiano y prohibicionista abolió las corralejas, los fandangos y el porro, dejando a los lugareños el consuelo con los ‘toros humanos’, a orillas del río Sinú. En Ibagué se empiezan a escuchar las voces que buscan dejar sin trabajo ni regalías a José Porras y toda su cuadrilla.

Ubaldino perdió las elecciones al Concejo el pasado octubre, pero recibió premio de consolación manejando la casa de la cultura. En Ibagué tendría idéntica suerte: lo nombrarían Secretario de Gobierno Departamental o director de la Umata.

En la Ciudad Musical, los intelectuales y escribidores siguen recordándonos (a costa de nuestros impuestos) lo importante que es pagar por su ‘genio’. Al norte del país, Lena Reza usufructuó por quince años la memoria del poeta, captando subsidios estatales en una fundación que no entregó cuentas. Los cereteanos envidian que viajó a Europa como su dudosa embajadora.

Al final, sí encuentras una diferencia de leguas. En Ibagué nadie ha escrito versos tan demoledores, aún a costa de su propia tragedia, como lo hizo el bardo en gran parte de su obra y en Desencuentros:

¡Ah desdichados padres!
cuánto desengaño trajo a su noble vejez
el hijo menor
el más inteligente

En vez de abogado respetable
marihuano conocido
en vez del esposo amante
un solterón precavido

En vez de hijos
unos menesterosos poemas…

sábado, 11 de febrero de 2012

Prescribe proceso contra pareja del estrato nueve de Ibagué

La Sala Penal del Tribunal Superior decretó hoy la prescripción penal de la condena a 60 meses de prisión fijada por la Jueza Séptima Penal del Circuito  Diana Magaly Kandia, en contra del ciudadano español Marcos Sánchez Blanco, y la esposa de este, Martha Lucía Polanco Cuartas como presuntos autores de los delitos de Falsedad en Documento Privado y Fraude Procesal.

La prescripción se dictó porque se excedió el tiempo consagrado en la ley para hacer cumplir la pena a los supuestos infractores. En la decisión, el magistrado Juan Carlos Arias hizo salvamento de voto, en un enérgico pronunciamiento.

Los hechos tienen que ver con la denuncia penal que elevara José Henry Tejada, antiguo mesero de la ‘Parrilla de Marcos’, quien trabajó por casi 20 años con Marcos Sánchez y Lucía Polanco, y fue despedido de manera injustificada.

Al momento de demandar laboralmente a sus antiguos patronos, Henry Tejada fue sorprendido en el proceso con una carta de renuncia, que no había sido firmada por él. Posteriormente dos dictámenes, del CTI de la Fiscalía y del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, arrojaron que la rúbrica no pertenecía al querellante.

Marcos Sánchez Blanco tiene 54 años y es oriundo de Salamanca - España.


Cúpula del Gaula Tolima a responder por nuevo 'Falso Positivo'

La medida afecta al mayor Francisco Alfonso Jiménez León, excomandante del Gaula militar del Tolima, quien fue condenado a 19 años de prisión; el capitán retirado Juan Pablo Velandia, sentenciado a 18 años; y Evelio Hernández Yara, cobijado con 17 años de prisión.

Los uniformados, fueron encontrados responsables del asesinato de Ancízar Trujillo, alias ‘El Pollo',  jefe de finanzas de las Farc, y su escolta alias ‘Rastrillo', ultimados de manera irregular en la vereda Malabar de Venadillo, el 31 de mayo de 2003.

El grupo Gaula había argumentaron que los insurgentes fueron muertos durante el operativo de rescate de un secuestrado, pero todo indica que los ejecutaron cuando estaban rendidos.

Por los mismos hechos también fueron sentenciados a cuatro años de prisión José Never González, Luis Antonio Silva y Fabio Toloza, quienes brindaron Falso Testimonio en las diligencias.

El Tribunal Superior de Ibagué, revocó la absolución dictada en primera instancia por el Juez Penal del Circuito de Lérida, y en su lugar ordena la inmediata captura y conducción de los militares a un centro de reclusión.

Ancízar Trujillo, es recordado tristemente en Ibagué por haber ordenado los secuestros de doña Luz Mery Eslava de Caicedo, propietaria del Restaurante Boquerón; así como del periodista Arnulfo Sánchez López.